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Esta teoría preconizaba la integración cultural, pero a través de la
asimilación y la homogenización simple en la cultura dominante. Hay que
tener en cuenta que la propia creación del Estado Moderno tiene como
base en gran medida la fusión de Estado, cultura y nación, lo que acabó
por identificar “demos” y “etnos”, imponiendo la cultura dominante a
las propias minorías internas. Sectores doctrinales señalan que siendo
éste su proceso de construcción, es difícil defender la pretendida
neutralidad cultural del Estado liberal
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. Esta visión plantea problemas
de base evidentes para la gestión de diversidad cultural originaria
(endógena), dificultades que se agudizan cuando la diversidad crece
exponencialmente con la “aportación exógena” que se produce a través
de uno de los fenómenos más característicos de la globalización: las
migraciones.
La teoría sobre la ciudadanía clásica y su triple dimensión fue
sometida a una fuerte crítica desde la década de los setenta. La grave
crisis económica de esos años hizo que se cuestionara las bases y la
viabilidad del “Estado del Bienestar” y los primeros atisbos del proceso
globalizador apuntaron al vínculo nacionalidad-ciudadanía, generado al
establecer la comunidad nacional como único marco de la ciudadanía,
y a la superposición persona-ciudadano
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. Junto a las dificultades que
afronta la ciudadanía clásica frente a estos nuevos retos, desde un inicio
el concepto de ciudadanía construido bajo estos parámetros político-
jurídicos adolece de serias carencias estructurales
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:
1) Asimilacionismo: Además del implícito empobrecimiento cultural
que acompaña una política de integración de la diversidad a
través de su subsunción en la cultura mayoritaria dominante,
especialmente peligrosos son los instrumentos que normalmente
su única referencia es el “Estado del Expolio” en sus diferentes grados. Quizás sea ciertamente innecesaria
esta acotación, pero no deja de dar la sensación al recorrer las diferentes reflexiones doctrinales respecto a la
ciudadanía y al Estado-nación que realizan una proyección universal de unos parámetros económicos, políti-
cos, jurídicos y filosóficos que tienen una vigencia en unas regiones del planeta muy determinadas.
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KYMLICKA, Will; “The theory and practice of inmigrant multiculturalism”. Politics in the vernacular
nationalism,multiculturalism and citizenship. Oxford University Press. Oxford, 2001, pp. 152-176.
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FERRAJOLI, Luigi; Derechos y garantías. La ley del más débil. Trotta. Madrid, 1999.
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RUBIO CARRACEDO, José; Teoría crítica de la ciudadanía democrática. Trotta. Madrid, 2007, pp. 67 y ss.
EL PUNTO DE PARTIDA: LA CIUDADANÍA LIBERAL CLÁSICA.