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se impone inexorablemente. Por lo tanto, De Lucas concluye que la
integración “aséptica” no sólo es una mala idea, sino que simplemente
es imposible
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. En esta línea, Octavio Salazar afirma que todo ser
humano es un ser cultural, y por ende toda sociedad es multicultural, lo
que también pone en cuestión la pretendida homogeneidad cultural de
la que en teoría se basa el Estado-nación liberal
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, homogeneidad que
ya señalamos que en realidad se puede considerar como un verdadero
“mito legalizado”.
Sin embargo, el tratamiento político y normativo de las migraciones no
ha estado presidido por una voluntad de construir un nuevo concepto de
ciudadanía adaptado a la realidad social que configuran. Por el contrario,
hemos analizado que la gestión de las migraciones a nivel internacional
y nacional prioriza de forma muy acusada una perspectiva economicista
y de seguridad sobre el “lenguaje de los derechos”. En el ámbito
internacional se han destacado las políticas migratorias de la Unión
Europea, donde documentos políticos como el Pacto Europeo sobre
Inmigración y Asilo o el “Programa de Estocolmo” y normas jurídicas
como la Directiva 2008/115/CE (“Directiva Retorno”) o la Directiva
2009/50/CE (“Directiva de la Tarjeta Azul”) determinan un marco muy
restrictivo de los Derechos Humanos, que son objeto de violaciones
directas, reales y dramáticamente visibles. En España, la evolución
descrita de la normativa reguladora de los derechos fundamentales
de las personas extranjeras, especialmente la conocida como “Ley de
Extranjería”, también se ha caracterizado por situar en un primera plano
las cuestiones de seguridad, control de fronteras y de atención a las
necesidades del mercado de trabajo, incluso en las ocasiones donde se
legislaba en teoría para avanzar en el reconocimiento de derechos. En
este sentido la reforma de la LO 4/2000 operada por la LO 2/2009 es
ciertamente ilustrativa.
Un ejemplo cercano y concreto de estas realidades lo constituyen las 131
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LUCAS MARTÍN, Javier de; “Los límites de la inclusión del otro….cit.
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Salazar defiende reactivar el constitucionalismo como herramienta para asumir la diversidad cultural y
promover una verdadera defensa del pluralismo, la igualdad y los Derechos Humanos. SALAZAR BENÍTEZ,
Octavio; Cartografías de la igualdad. Ciudadanía e identidades en las democracias contemporáneas. Tirant lo
Blanch. Valencia, 2010, pp. 183 y ss.
Hacia una ciudadanía inclusiva.