Página 318 - Los Derechos Pol2

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Por el contrario, es más difícil de asumir su posicionamiento respecto
a la vigencia de los Derechos Humanos, que se señala como clave
para la ciudadanía transcultural. Este propuesta doctrinal afirma que
en Occidente hay una obsesión por el legalismo y la positivización del
Derecho que supone un gran obstáculo para la universalización real de los
Derechos Humanos y por ende para la ciudadanía transcultural. Considera
que lo realmente importante es la base moral y político- democrática de
los Derechos Humanos, siendo su positivización tan sólo una condición
perfectiva que en el mundo occidental se ha elevado a condición “sine
qua non”.
Aceptando que los planos moral y político-democrático son los que
dan la legitimad última a cualquier norma jurídica, y con una especial
incidencia a los Derechos Humanos, la plasmación material en el Derecho
positivo de los mismos bajo nuestro criterio tiene un importancia vital.
No se puede negar que es esencial para la vigencia de los Derechos
Humanos conseguir que haya un convencimiento político- moral universal
de su necesidad y justicia, más allá de especifidades culturales. Pero
igualmente innegable nos parece el hecho de que es imprescindible contar
con instrumentos jurídico-normativos para positivarlos con una vocación
de validez universal y con instituciones que compartan la misma vocación
cuya función sea garantizar con poder vinculante el reconocimiento de los
Derechos Humanos y la coerción de sus violaciones
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.
Y enlazando con lo anterior, concluimos este apartado con una
alusión a la alternativa de la ciudadanía cosmopolita, que se encuentra
seriamente afectada por los problemas de “realidad política”. Tal como
se ha expuesto en diversas ocasiones en estas líneas, la inexistencia de
un ordenamiento jurídico con carácter vinculante universal, la falta de
herramientas jurídico-institucionales universales coercitivas de defensa de
los Derechos Humanos, la debilidad y falta de legitimidad democrática de
los organismos transnacionales que, al menos inicialmente, podrían ser
los grandes promotores de esos derechos ciudadanos globales impugnan
a día de hoy la virtualidad del proyecto cosmopolita.
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En este mismo sentido Francisco Laporta reivindica un mayor peso de la ley en los actuales sistemas
constitucionales. LAPORTA, Francisco J.; El imperio de la ley. Una visión actual. Trotta. Madrid, 2007.
Valoración de las principales propuestas de revisión del concepto de
ciudadanía.