Página 214 - INFORME_SALUD_MENTAL_DPA

Versión de HTML Básico

212
Defensor del Pueblo Andaluz
psiquiatría penitenciaria, constatando el progresivo agravamiento de la situación
por el incremento de la demanda asistencial, al haberse duplicado la población
penitenciaria. Entre las deficiencias, se hace especial mención a las siguientes:
La situación de sobreocupación especialmente grave, a causa de la falta de un
control efectivo sobre los ingresos y las altas médicas; la inapropiada estructura
orgánica, con indefinición de funciones en los profesionales y falta de personal
especializado, particularmente, la carencia de psiquiatras; así como en las salidas,
la resistencia de las Comunidades Autónomas responsables de los recursos
asistenciales extrapenitenciarios, para la derivación de los presos a los mismos,
como consecuencia del estigma social que supone la doble condición de preso
y de enfermo mental, con las negativas consecuencias en la reinserción social y
adecuado tratamiento clínico.
Como resultado, se concluye en la necesidad de que la Administración
Penitenciaria asuma el cumplimiento de medidas de seguridad impuestas en
virtud de la comisión de delitos graves por tiempo superior a cinco años, así
como el cumplimiento de medidas de seguridad de los internados que no han
superado la adaptación a los hospitales psiquiátricos públicos o tratamientos
involuntarios. Mientras que se debería evitarse el internamiento en los dispositivos
psiquiátrico-penitenciarios, en todo caso, de enfermos cuyo primer trastorno sea
la toxicomanía, el trastorno de la personalidad o el retraso mental.
Asimismo se ha puesto de relieve:
-
El problema que supone la existencia única de dos hospitales de este
tipo, ya que ello comporta el alejamiento del entorno familiar y social
de parte de sus internos y, especialmente, cuando se trata de mujeres,
para las cuales el único centro disponible es el de Alicante.
-
La falta de equivalencia con las prestaciones psiquiátrico-sanitarias
homólogas a las de los internos atendidos en la sanidad pública
general.
-
La falta o escasez de psiquiatras consultores.
-
La inadecuación del régimen de internamiento.
-
La mezcla de enfermos somáticos y psiquiátricos en las enfermerías.
Algunas de estas deficiencias concurren también en los enfermos
mentales que se encuentran cumpliendo pena privativa de libertad en centros
penitenciariosordinariosyque recibenatenciónen laenfermeríadel establecimiento,