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Defensor del Pueblo Andaluz
llevando a efecto en las Comunidades Terapéuticas de drogodependencias, dada
las posibilidades de actuación conjunta que ofrece el citado protocolo.
Por nuestra parte, desde el año 2009 se creó una Comisión Técnica,
a instancia de la Fiscalía de Incapaces, ante la excesiva judicialización de las
enfermedades mentales, y la cronificación de la incapacidad para muchos
enfermos, lo que conlleva la pérdida de derechos de por vida.
La comisión constituida por diversas administraciones implicadas,
concluyo su trabajo con la publicación de una Guía de Intervención en Procesos
de Jurisdicción Civil relativos a Personas con Discapacidad derivadas de distintos
tipos de Problema Psíquicos, que se presentó en el año 2009. A partir de ésta
se crea una comisión de seguimiento de la Guía que se plantea como objetivo, a
través de una metodología de revisión de casos que habían pasado por distintos
dispositivos asistenciales sin encontrar una respuesta al mismo, protocolizar
actuaciones complejas, aspecto al que nos referimos en el apartado 18 de este
informe.
En la situaciones problemáticas que se nos trasladan una alto porcentaje
que supera entre el 70% y el 80%, son personas con una patología dual.
A lo largo de dos años y medio de funcionamiento, se han revisado más
de treinta historias individuales, dando respuestas a muchas de éstas, aunque no
exenta de dificultades. Otras muchas, por sus características, no han encontrado
acomodo ante la falta de dispositivos adecuados y que respondieran al perfil de
los pacientes.
Aparece en casi todas ellas una patología dual, con predominio de un
trastorno mental grave, escasa voluntariedad por el tratamiento, y falta de un
recurso acorde a su necesidad.
En estos casos, aunque está prevista la posibilidad de iniciar un
procedimiento de incapacitación, al no poder hacer frente al gobierno de su
persona y/o patrimonio, son pocos los casos que llegan a resolverse positivamente,
en base a lo recogido en el art. 200 del Código Civil. Ello es así, debido a la
desestructuración que padecen estos enfermos, así como las carencias de
patrimonio o percepción de ayudas.
La falta de dispositivos adecuados y no contar con un tratamiento
forzoso no consentido, hace prácticamente imposible el abordaje de un proceso
terapéutico largo en el tiempo.