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llegaron a realizar algunas tímidas propuestas para establecer unos
mínimos medios de control frente a la especulación financiera, que se
había desbordado gracias a la intensa desregularización de los mercados
promovidos por los postulados neoliberales. Sin embargo, las medidas
adoptadas frente a la crisis por los principales gobiernos nacionales e
instituciones transnacionales que finalmente se han generalizado se
mueven en los parámetros más ortodoxos del neoliberalismo, destacando
sobremanera las políticas de control del déficit público a través de una
reducción drástica del gasto público que está afectando especialmente a
partidas presupuestarias de carácter social
3
.
Y un ejemplo destacado de lo anterior son las reformas jurídicas
y económicas para paliar los efectos de la crisis del Gobierno de
España, sostenido en ese momento por un partido político que, al
menos nominalmente, se movía en los parámetros ideológicos de la
socialdemocracia
4
.
Los principios neoliberales extienden su influencia sobre todas las
construcciones jurídico-políticas fundamentales. De esta manera, ya
desde mediados del siglo XX sectores de la doctrina del pensamiento
político precursores del neoliberalismo afirmaban que la democracia es
un simple sistema formal donde los partidos políticos compiten entre sí en
el mercado de votos como si de empresas se trataran, con independencia
del nivel y calidad de la participación que en el mismo se produzca. Para
esta línea doctrinal la política sería un mal necesario para el correcto
funcionamiento del espacio privado (familia y mercado), que es donde
se desarrolla realmente el individuo. Si hay una escasa participación
ciudadana es porque no se considera necesaria al cumplir la política
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Que curiosamente coinciden en gran medida con las recetas impuestas por los “Planes de Ajuste Estructu-
ral” a los países empobrecidos en la década de los ochenta para poder acceder a la financiación
del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, con las desastrosas consecuencias que conllevaron
desde el punto de vista del desarrollo humano para los sectores sociales más deprimidos de estos países.
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Recortes de derechos sociales y laborales que comenzaron con el Real Decreto-ley 8/2010, de 20 de
mayo, por el que se adoptan medidas extraordinarias para la reducción del déficit público (BOE nº126
de 24 de mayo de 2010) y el Real Decreto-ley 10/2010, de 16 de junio, de medidas urgentes para la reforma
del mercado de trabajo (BOE nº147 de 17 de junio de 2010) y que han culminado con la reforma del
art. 135 CE para introducir un límite máximo al déficit y endeudamiento público (BOE Nº233 de 27
de septiembre de 2011).
GLOBALIZACIÓN Y MOVIMIENTOS MIGRATORIOS. DESAFÍOS PARA EL ESTADO-NACIÓN Y
PARA EL CONCEPTO LIBERAL DE CIUDADANÍA.