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La situación de los enfermos mentales en Andalucía. Abril 2013
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público, en el seno del cual se introducen dos objetivos que van a tener su
particular desarrollo en los servicios de salud mental de los años siguientes, como
son la atención por Procesos Asistenciales Integrados (PAI) y la organización de los
servicios basado en Unidades de Gestión Clínica (UGC), con un fuerte impacto en la
salud mental, que se materializa en este periodo en los PAI Ansiedad, Depresión y
Somatizaciones (2002), Trastornos de la Conducta Alimentaria (2003) y Trastorno
Mental Grave (2006), así como con la aprobación, a comienzo de 2004, del Primer
Plan Integral de Salud Mental 2003-2007 (I PISMA), sobre el que tratamos en el
apartado correspondiente a la planificación y evaluación de la salud mental.
Este I PISMA supone un nuevo impulso de la Salud Mental en el nuevo
contexto del Sistema Sanitario Público de Andalucía (SSPA), en cuyas líneas
maestras se incorpora, en lo que se refiere a la gestión asistencial, las novedades
que suponen los Procesos Asistenciales Integrados (PAI), y el modelo de gestión
mediante Unidades de Gestión Clínica (UGC), así como la puesta en marcha de la
atención sociosanitaria que representa la fundación publica FAISEM.
Finalmente cabe señalar respecto a este periodo, que el año 2005
fue declarado por el Parlamento y Gobierno autonómico como “
Año de la Salud
Mental
”, con el que de alguna manera se quería visualizar este nuevo impulso de
la política sanitaria en la salud mental.
2. 2. 3. E
tapa
actual
: D
ependencia
: 2008-2012
A pesar de la brevedad de este periodo, se producen en él una serie
de acontecimientos que, sin duda, marcarán el devenir de los Sistemas de Salud
Mental, Servicios Sociales y Dependencia, cuyo futuro inmediato no nos atrevemos
a barruntar, eventos que destacamos en los siguientes:
- El primero se refiere a la publicación del Proceso Asistencial Integrado
sobre Trastorno Mental Grave (2006), cuya implementación se produce a lo largo
de este breve periodo. Este proceso, al margen de suponer un reconocimiento
explicito de la importancia que este tipo de cuadros tiene en la clínica, plantea
la necesidad de un abordaje integral, coordinado y basado en procedimientos
respaldados por la evidencia científica. Un dato adicional a mencionar es que
en este documento se menciona la necesidad de crear equipos o programas
que puedan realizar funciones de seguimiento y apoyo continuado a pacientes
con conductas disruptivas y en situación de aislamiento social, abandono y
baja adherencia al tratamiento, basados en el modelo funcional de Tratamiento
Asertivo en la Comunidad (TAC).