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9. RELACIONES INSTITUCIONALES
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3) Es necesario potenciar las acciones de prevención y sensibilización,
especialmente en el ámbito educativo; incrementar la formación en violencia
de género de los profesionales que trabajan con menores; y se deben
establecer unos mecanismos de coordinación eficiente y eficaces entre las
Administraciones que atienden a menores evitando la duplicidad de actuaciones
o espacios sin protección.
4) Reconociendo los avances en el establecimiento de determinadas medidas
y recursos, hay que seguir avanzando en la intervención con niños y niñas
víctimas de violencia de género, teniendo siempre presente su interés superior
como principio inspirador de la intervención.
La clausura de la Jornada estuvo a cargo del Consejero de Justicia e Interior.
Con independencia de las actuaciones mencionadas, durante el año 2012 hemos
tenido también la oportunidad de participar en diferentes encuentros que han tenido
como misión informar del papel del Defensor del Menor de Andalucía en asuntos que
afectan a los derechos de la infancia y adolescencia.
Destacamos las Jornadas organizadas por la entonces Consejería para la Igualdad
y Bienestar Social y la Fiscalía Superior de Justicia de la Comunidad Autónoma para
Andalucía. Bajo el título
«La protección de menores en Andalucía: Confluencia
de actuaciones entre la Fiscalía y Entidad pública»
, se celebró el encuentro
los días 10 y 11 de Enero de 2012 en la Baeza (Jaén). En este acto se tuvo la
oportunidad de analizar y debatir sobre el papel del Ministerio Fiscal en el Sistema
de protección de menores; se discutieron los aspectos jurídicos sobre la declaración
legal de desamparo y asunción de la tutela de menores; y, por último, se analizó de
manera específica la situación de los centros de protección de menores con trastornos
de conducta, tomando como referencia principalmente el Informe Especial elaborado
por esta Defensoría en 2007 sobre estos recursos.
Hemos de referirnos, igualmente, a la participación de la Institución en el
Seminario
de trabajo organizado por el Observatorio para la Infancia en Andalucía
precisamente para abordar nuevamente los centros para menores con trastornos de
conducta. Así, los objetivos de los grupos de trabajo se centraron en consensuar y
finalizar el protocolo de derivación de los menores a estos centros, el diseño de una
ficha para la derivación, diseñar un borrador de instrumento de detección precoz de
trastornos de conducta para el sistema de protección, concretar la estructura de la
evaluación psicológica de los menores de referencia, concretar una estructura de los
planes de tratamiento y formatos terapéuticos, y, además formular los protocolos
de actuación en determinadas situaciones especiales (registros personales, autolisis,
autolesiones, agresiones a otros menores, agresiones a personal del centro, destrozos
materiales, contención física, administración de fármacos, y aislamiento físico).