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La situación de los enfermos mentales en Andalucía. Abril 2013
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De esta manera en los casos en los que se hace preciso el internamiento
más o menos prolongado de menores que tienen trastornos graves de conducta,
se llega a la situación antes descrita, por causa de la propia carencia del sistema
sanitario público en recursos especializados de salud mental para esta franja de
población.
17. 2. 10. O
tras
patologías
mentales
:
los
trastornos
de
la
personalidad
La configuración específica de esta patología obedece a las
consideraciones que nos han trasladado los ciudadanos en demanda de dicha
individualidad, quizás porque entienden que en determinados casos lo que
existe no resulta idóneo para los afectados, o a lo mejor es porque a veces no
resultan adaptados al perfil exigible para determinado tipo de recursos, que están
pensados para el paciente psicótico.
En la
queja 02/1484
el interesado nos daba cuenta del padecimiento
por parte de su hijo de 29 años de edad, de un Trastorno Límite de la Personalidad,
el cual
“(...) comenzó con ideas obsesivas, continuó con múltiples intentos de
suicidio (sobredosis de psicofármacos, automutilaciones, precipitación desde un 4º
piso, etc.) que al día de hoy le mantienen en una situación de deterioro psíquico
y físico cuya evolución no somos capaces de prever. Este dilatado curso de su
enfermedad se ha visto acompañado de un penoso peregrinar por las consultas
de muy distintos facultativos, tanto de la asistencia privada como pública, con
resultados bastante limitados, ya que, tras reciente ingreso en la Unidad de Agudos
del Hospital Virgen del Rocío -de la que ha llegado a convertirse en asiduo-, al día de
hoy presenta un nuevo estado de descompensación de resolución bastante incierta
y ante el que nos sentimos completamente impotentes y desasistidos. Sobra decir,
que esta lamentable evolución de su patología ha repercutido negativamente en la
estabilidad del núcleo familiar, conllevando una grave desestructuración del mismo
y la caida en la enfermedad de alguno de sus miembros.
Aunque soy lego en la materia, la convivencia con esta terrible patología
me ha deparado algunos conocimientos que desearía participarle, con el fin de
que pueda disponer de cierta información a la hora de juzgar la gravedad de esta
dolencia y su incidencia en el núcleo familiar. En suma, desearía trascender el
caso personal llamando la atención sobre uno de los problemas más sangrantes
de nuestra asistencia psiquiátrica.
Se estima que la prevalencia del TLP es de alrededor del 2% de la
población general (el doble que la esquizofrenia), aproximadamente del 10% de